Chilpancingo, octubre 7, 2024.- La dirigencia del PRD en Guerrero solicitó que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga las investigaciones por el asesinato, el domingo, del alcalde perredista de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán.
En declaraciones, el presidente de la Dirección Estatal Ejecutiva (DEE), Mario Ruiz Valencia, comentó que el jueves tuvo la última conversación con Arcos Catalán, y hasta ese momento, no le mencionó “ningún tipo de amenaza que tuviera en su persona o una situación similar”.
“Con toda la firmeza y con toda la fuerza estamos pidiendo que se castigue a los responsables, que se llegue a las últimas consecuencias. Se tiene que investigar con toda la fuerza del Estado, nada tiene que quedar en duda”, sostuvo.
En este sentido, el dirigente exigió que sea la FGR quien retome las investigaciones del caso, porque no creen, dijo, en las instituciones del estado, por eso la exigencia que se indague desde lo federal y lleguen hasta las últimas consecuencias.
Se le consultó en qué momento se perdió la comunicación con el alcalde el domingo, el dirigente comentó que “hay muchas dudas e interrogantes” y la autoridad tiene la obligación de decir qué pasó, “no nos pueden ocultar absolutamente nada”.
La última conversación que tuvo con el alcalde fue el jueves durante la velación del secretario general, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, asesinado en la ciudad, y hasta ese momento no le comentó de ninguna amenaza.
Sobre si el alcalde había solicitado seguridad tras el asesinato del secretario, Ruiz Valencia comentó que “todos fuimos testigos que traía seguridad”, pero no le comentó sobre el tema.
Dijo que Arcos Catalán aún con el asesinato de Tapia Gutiérrez, “seguía creyendo en la paz de Chilpancingo, nuestro último diálogo fue en ese sentido, él todavía mantenía firme la esperanza, nunca claudicó, nunca se dobló, y el sentía que podía lograr la paz, no solo él sino entre todos los que aquí vivimos”.
De Arcos Catalán destacó que tenía la posibilidad “de cambiarle el rostro a Chilpancingo, de hacer las cosas bien, él soñaba con la paz de su pueblo”.
Y con su asesinato no sólo está de luto su familia, sino también Chilpancingo y Guerrero.
El dirigente fue consultado a su llegada a la iglesia de Santa Cruz donde se realizó una misa a Arcos Catalán.
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